Los geoglifos son inscripciones visuales sobre la superficie terrestre. Se elaboran despejando la capa de tierra superficial o aglomerando piedras u otros materiales, en ambos casos con el objetivo de generar un contraste entre figura y fondo. El geoglifo más conocido de la región de Tarapacá es el Gigante de Tarapacá, también conocido como Gigante de Atacama o Tunupa, en honor a un antiguo héroe andino que realizó un mítico viaje por el altiplano. En realidad, desconocemos la identidad del Gigante, pero sí sabemos que existen muchas figuras con características similares a lo largo del desierto.