Los incas fueron un grupo étnico que se instaló en el Cusco hacia el siglo XV, ciudad que convirtieron en el corazón de un gran imperio. Se trató de una sociedad profundamente desigual y jerarquizada, dominada por una elite unida por lazos de parentesco. Los incas dejaron muchas huellas de su presencia en Tarapacá. Una de ellas es el sitio de Tarapacá Viejo, que transformaron en uno de sus principales centros administrativos en la región.